Así se disfruta Toledo en verano (sin derretirte en el intento)

Consejos prácticos para vivir la ciudad a tu ritmo y disfrutarla de principio a fin.
Sí, hace calor. Es verano. Pero también es el mejor momento para descubrir Toledo con calma, a tu ritmo… y con algún que otro capricho que te mereces. Desde el Grupo Restoledo te damos nuestros consejos para disfrutar la ciudad como se merece, sin prisas y por supuesto sin achicharrarte.
1. Madruga (aunque estés de vacaciones)
Sabemos que te apetece descansar, pero si te levantas pronto vas a descubrir un Toledo distinto: silencioso, fresco, casi para ti solo. Es el momento perfecto para pasear por las calles antes de que empiece el bullicio. Siente cómo la ciudad despierta.
2. Monumentos al aire libre: ¡a primera hora!
Si quieres visitar lugares que tienen espacios al aire libre como la Mezquita del Cristo de la Luz, el Monasterio de San Juan de los Reyes o los miradores de la ciudad, hazlo temprano. La luz es preciosa y el calor todavía no aprieta.
3. Monumentos de interior: en las horas centrales
Cuando el sol está en lo más alto, lo mejor es refugiarse… ¡pero sin dejar de conocer la ciudad! En estas horas, visita monumentos cerrados como la Catedral de Toledo. No solo te maravillarás con su historia, también te resguardarás del calor.
4. Sí, te mereces una siesta
Después de una buena comida (¿quizás en La Fábrica de Harinas o en La Taberna La Esencial?), regálate una siesta de verdad. Es verano, estás de vacaciones y no hay mejor forma de reponer fuerzas para la tarde, además de mimarte un poco en tu habitación o disfrutar de las comodidades del hotel.
5. Paseo al atardecer
A partir de las 19:00 la ciudad empieza a respirar otra vez. Una ducha fresquita, ponte cómodo y sal a caminar, piérdete por el casco histórico, baja hasta el río o da una vuelta por la senda ecológica. Es el momento perfecto para redescubrir Toledo con una luz diferente.
6. Una terraza al caer el sol
Tómate algo en alguna terraza mientras ves cómo el cielo cambia de color. En nuestra Azotea de Carlos V tienes vistas espectaculares para repasar mentalmente todo lo que has vivido en el día. Un espacio para disfrutar la vida sin prisas.
7. De noche, la ciudad se transforma
Cuando las luces se encienden y el calor por fin baja, Toledo se vuelve aún más especial. Vuelve a la calle, pasea sin rumbo, piérdete por callejuelas y rincones… y déjate enamorar por la magia nocturna de esta ciudad de leyenda.
En Restoledo te lo ponemos fácil para vivir Toledo a tu ritmo. Duerme bien, come mejor, tómate algo con vistas y descúbrela como se merece.
¿Te vienes? Reserva ya tu experiencia en Restoledo y descubre Toledo con los cinco sentidos.